miércoles, 3 de diciembre de 2008

ETA mata a un empresario vasco

Dos disparos han acabado en Azpeitia (Guipúzcoa) con la vida del empresario Ignacio Uría, propietario de Altuna y Uría, una de las constructoras de la polémica "Y Vasca".
ETA ha reaparecido este miércoles con el asesinato en Azpeitia (Guipúzcoa) del empresario Ignacio Uría, propietario de la empresa Altuna y Uría, una de las constructoras de la “Y Vasca”, en el punto de mira de los terroristas.
Uría, de 71 años, ha recibido tres disparos, uno de los cuales impactó en la cabeza provocándole la muerte, cuando se dirigía al restaurante Kiruri, al que acudía diariamente al mediodía y donde solía jugar a las cartas.
En el aparcamiento de este restaurante dos varones de unos 30 años, según ha informado el departamento vasco de Interior, se han bajado de un coche, al parecer un Alfa Romeo, y tras dispararle dos tiros a Uría han vuelto a huir.
Este vehículo fue robado poco antes en el alto de Itziar (a 25 kilómetros de Azpeitia), donde dejaron atado a un árbol a su propietario. Tras el asesinato, volvieron al lugar para quemar el coche, borrar las huellas y huir en un vehículo propio.
El cadáver ya ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de San Sebastián, donde se le practicará la autopsia. Una vez que concluya el examen forense, los restos mortales serán trasladados al tanatorio de Azpeitia. Allí quedará instalada la capilla ardiente, que se abrirá el jueves por la tarde tal y como ha decidido la familia.
El funeral se oficiará el viernes y está previsto que tras el acto religioso tenga lugar una manifestación de repulsa.
La Y siempre en el objetivo
La "Y" ferroviaria vasca, que debe enlazar las tres capitales vascas por alta velocidad, lleva años en la diana de ETA, que ha atentado en repetidas ocasiones contra las constructoras adjudicatarias de las obras, entre ellas la propia Altuna y Uría, que sufrió un sabotaje en marzo del año pasado.
Buena prueba es que, en uno de sus últimos comunicados, el pasado 16 de agosto, la banda terrorista calificaba el Tren de Alta Velocidad (TAV) de proyecto "ajeno a los intereses de Euskal Herria".
En las sucesivas operaciones contra la banda y sus grupos de apoyo, las fuerzas de seguridad siempre han encontrado documentación e información detallada sobre las obras, así como panfletos contra el proyecto ferroviario.